En el escenario de la escultura venezolana, hacia los ochenta se hace más fuerte el grupo de jóvenes que seguirán en el universo de la geometría y el constructivismo, y al igual que sus antecesores, no para <<construir>> sus obras siguiendo los principios matemáticos de la vanguardia constructivista de las primeras décadas del siglo XX. Todo lo contrario, explorarán códigos basados en la intuición para dotar a la obra tridimensional de significados cercanos a ideales humanistas como nuevo concepto de belleza en una era de alta tecnología. La pluralidad temática es otra constante, planteando un tipo de geometría ligada al hombre y a la naturaleza, mientras que la presencia figurativa se expresa en forma diversa, desde aquella característica de las formas humanas hasta la más expresionista, que sin duda procede de planteamientos anteriores basados en convicciones humanistas propias de la sociedad contemporánea.
El concepto y la forma se hacen indisoluble y, sin seguir vanguardias del momento, cada artista es dueño de su destino creador, en solitario realiza su obra con sentimiento platónico en relación al arte. Importa la idea y el concepto que dirige el hecho creacional, siempre expresando la vitalidad de una forma, sea geométrica o figurativa.
Vicente Antonorsi
Una de las características del trabajo de este artista es la exploración en diversos e inéditos materiales pasando por semillas, maderas y fibras de todo tipo, hasta llegar a la baquelita, el vidrio, mármol y otros. Antonorsi es arquitecto de profesión y escultor por vocación, ambas disciplinas se entrelazan en su obra, y como él dice que a veces pareciera ir hacia la arquitectura o salir de ella, es notorio el diseño arquitectónico. Ha sido la madera el material fundamental del que extrae todo el provecho posible en lo formal y lo estético. Su último trabajo ha girado hacia una belleza minimalista, utilizando la sencillez del cuadrado y del cubo en su juego que hace del resultado una compleja superposición de significados conceptuales y emocionales. Siempre dentro de la abstracción geométrica, en su última obra, lo orgánico de trabajos de los primeros años del 2000, ahora desaparece, son relieves adosados al muro con el cuadrado como persistente forma geométricas en láminas de madera superpuestas, o en el paradigmático cubo en diferentes dimensiones físicas.